Jesús está presente en los sacramentos de la Iglesia y nos entrega su amor.
Sacramentos de Iniciación:
Bautismo, Confirmación y Eucaristía
Estos tres Sacramentos ponen los fundamentos de la fe y de la vida cristiana; por el Bautismo el cristiano nace; por la Confirmación crece; y por la Eucaristía se alimenta.
-El Bautismo nos hace hijos de Dios y miembros de la Iglesia.
-En la Conformación el Espíritu Santo nos da fuerza para ser testigos de Jesús.
-Por la Eucaristía somos alimentados con el Cuerpo y la Sangre de Jesús para vivir como hermanos, hijos del mismo Padre.
Sacramentos de curación:
Penitencia y Unción de enfermos.
-Por la Penitencia, Jesús nos ofrece el perdón de nuestras culpas y nos reconcilia con Dios Padre y con los hombres.
-Por la Unción de los enfermos, somos fortalecidos en la enfermedad y en el paso hacia la casa del Padre.
-Sacramentos al servicio de la comunidad:
Orden Sacerdotal y Matrimonio.
-Por el Sacramento del Orden, algunos cristianos varones son consagrados por el Espíritu Santo para servir al pueblo de Dios como Obispos, presbíteros o diáconos.
- Por el Matrimonio, Jesús bendice y santifica la unión del hombre y la mujer, para que, amándose y transmitiendo la vida a sus hijos, sean testigos del amor a Dios en el mundo.
PARA REFLEXIÓN Y EL DIALOGO
1. ¿Valoras tu fe, la cultivas, pides a Dios, para ti y para los demás, aumento de fe?
2. ¿Es importante acudir a los sacramentos? ¿Por qué?
3. ¿Cómo cuidas tu relación con Jesús?
4. Parábola el Hijo Pródigo
5. “La fe es una decisión que afecta a toda la existencia; es encuentro, dialogó, comunión de amor y de vida del creyente con Jesucristo, Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14,6). Implica un acto de confianza y abandono en Cristo, y nos ayuda a vivir como él vivió (cf. Gal 2,20), o sea, en el mayor amor a Dios y a los hermanos” (Juan Pablo II, El esplendor de la verdad, 88).
No escondas tu fe, haz que crezca y se fortalezca en la oración y en el alimento de su Palabra. Que tu vida sea LUZ y tenga sabor…bendice siempre a los que les ofreces tu amistad como a los que te maldicen.